THE BOSS

Mi nombre es Camila. Estoy felizmente casada con el amor de mi vida y, junto a él, tengo un hijo y tres hijas. Son mi pilar en esta tierra, y nada se compara con la felicidad de tener a mi familia bajo un mismo techo.

Lavanda nació de una necesidad real. Como muchas mujeres, buscaba apoyo en las labores del hogar sin descuidar mi familia ni mis proyectos. Pensé que encontrar una asesora doméstica sería sencillo, pero la realidad fue diferente. Probé muchas opciones, gasté una fortuna y, aun así, no encontré lo que buscaba.

Sin embargo, en ese proceso descubrí algo invaluable: un grupo de mujeres, en su mayoría madres, que no podían comprometerse a un trabajo de tiempo completo porque querían estar presentes en la vida de sus hijos. Querían llevarlos al colegio, ver sus presentaciones escolares, acompañarlos al médico y atesorar cada momento con ellos.

Ahí nació Lavanda.

Hoy, mi rol en Lavanda es doble. De manera externa, asesoro a nuestros clientes para que encuentren la mejor opción para su hogar. De manera interna, acompaño y cuido a mi equipo: las empodero, las capacito y les recuerdo cada día lo valiosas y capaces que son. Porque en Lavanda no solo ofrecemos un servicio, creamos oportunidades con empatía y compromiso.

No somos perfectas. Hemos recibido críticas, pero cada una de ellas nos impulsa a mejorar, a crecer y a caminar con paso firme hacia la excelencia. Y ahí es donde queremos llegar.

Porque un hogar no se mide en metros cuadrados, sino en el amor que lo llena.

"Y todo lo que hagan, háganlo con amor." 1 Corintios 16:14